sábado, 1 de septiembre de 2007

Ki Tavo

26:1 Y cuando hubieres entrado en la tierra que el Eterno, tu Dios, te da por herencia, y la heredares (poseyeres) y habitares en ella,
Vehayah ki-tavo el-ha'arets asher Adonay Eloheycha noten lecha nachalah virishtah veyashavta bah.
26:2 tomarás de las primicias de todos los frutos del suelo, que recogieres de la tierra que el Eterno, tu Dios, te da; y las pondrás en un canasto, e irás al lugar que escogiere el Eterno, tu Dios, para hacer habitar allí su nombre;
Velakachta mereshit kol-peri ha'adamah asher tavi me'artsecha asher Adonay Eloheycha noten lach vesamta vatene vehalachta el-hamakom asher yivchar Adonay Eloheycha leshaken shmo sham.
26:3 y te llegarás al (sumo) sacerdote que hubiere en aquellos días, y le dirás: Yo declaro hoy al Eterno, tu Dios, (y le manifiesto mi gratitud) porque he entrado en la tierra que juró el Eterno a nuestros padres que nos daría.
Uvata el-hakohen asher yiheyeh bayamim hahem ve'amarta elav higadeti hayom l'Adonay Eloheycha ki-vati el-ha'arets asher nishba Adonay la'avoteynu latet lanu.
26:4 Y tomará el sacerdote el canasto de tu mano, y colocará delante del altar del Eterno, tu Dios.
Velakach hakohen hatene miyadecha vehinicho lifney mizbach Adonay Eloheycha.
26:5 Y hablarás en voz alta y dirás en presencia del Eterno, tu Dios: Un arameo errante era mi padre, el cual bajó a Egipto y moró allí con poca gente, y allí vino a ser una nación grande, fuerte y numerosa.
Ve'anita ve'amarta lifney Adonay Eloheycha Arami oved avi vayered Mitsraymah vayagor sham bimtey me'at vayehi-sham legoy gadol atsum varav.
26:6 Y nos trataron mal los egipcios, y nos oprimieron, y nos impusieron dura servidumbre.
Vayare'u otanu haMitsrim vaye'anunu vayitnu aleynu avodah kashah.
26:7 Y clamamos al Eterno, el Dios de nuestros padres, y el Eterno cayó nuestra voz, y miró nuestra aflicción y nuestra fatiga y nuestra opresión;
Vanits'ak el-Adonay Elohey avoteynu vayishma Adonay et-kolenu vayar et-onyenu ve'et-amalenu ve'et-lachatsenu.
26:8 y nos sacó el Eterno de Egipto con poder fuerte y con brazo extendido, y con terror grande, y con señales, y con maravillas,
Vayotsi'enu Adonay miMitsrayim beyad chazakah uvizroa netuyah uvemorah gadol uve'otot uvemoftim.
26:9 y nos ha traído a este lugar, y nos ha dado esta tierra, tierra que mana leche y miel.
Vayevi'enu el-hamakom hazeh vayiten-lanu et-ha'arets hazot erets zavat chalav udvash.
26:10 Y ahora, he aquí que traigo las primicias de los frutos del suelo que Tú me has dado, oh Eterno. Y colocarás (el canasto) delante del Eterno, tu Dios, y te postrarás delante del Eterno, tu Dios;
Ve'atah hineh heveti et-reshit pri ha'adamah asher natatah li Adonay vehinachto lifney Adonay Eloheycha vehishtachavita lifney Adonay Eloheycha.
26:11 y te regocij;irás con todo el bien que el Eterno, tu Dios, te ha dado a ti y a tu casa, así tu como el levita y el extranjero que moran en medio de ti.
Vesamachta vechol-hatov asher natan-lecha Adonay Eloheycha uleveytecha atah vehaLevi vehager asher bekirbecha.
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Comentario

Rab. Eduardo Waingortin - ¿Cuál es el texto más importante de la Torá? Algunos dirán que es Bereshit, con la creación del mundo; otros dirán que es "Ama a tu prójimo como a tí mismo"; otros más destacarán un pasuk de esta misma parashá que dice "Te has hecho nación hoy"; pero para mí, lo más importante es el comienzo de nuestra parashá, con el mandato de traer los bikurim y la declaración de "un arameo errante era mi padre...". Yo creo que lo más importante de la Torá es este texto, porque nos recuerda ante todo que debemos sentir agradecimiento, y es un mensaje importante antes de Iamim Noraim. Uno de los grandes pecados del hombre moderno es no sentir agradecimiento. Recordar de dónde venimos nos hace tomar conciencia, valorar lo que tenemos y ser agradecidos. Si recordamos cómo comenzó este grupo de estudio, cuando éramos pocos y a lo sumo llegaba un paquete de papas fritas que traía Oscar Filbaum, y vemos que luego fue creciendo, y después varias personas se preocuparon de la comida, para llegar a lo que es hoy, donde somos muchos y hay una mesa servida... Eso nos hace valorar más lo que somos. En la vida muchas veces somos muy reclamones, andamos con cara de Tishá B'Av reclamando lo que nos falta, en lugar de estar alegres por todo lo que tenemos. La Torá nos dice que había que traer los primeros frutos al templo. Esos primeros frutos implicaban mucho trabajo, estar atentos a los primeros brotes, y amarrar una cinta al primer fruto de cada árbol, para luego llevarlo en un canasto al Cohen. Podríamos pensar que con tanto trabajo, uno quisiera comer el primer fruto, pero había que llevarlo al templo. Y uno pensaría que el agricultor lo haría con desgano, pero el Talmud nos dice que la procesión tenía un júbilo increíble. Esa es la actitud que deberíamos tener cuando presentamos nuestras primicias a D's. A veces los primeros frutos no son los más bonitos, ni los más fuertes. No importa que no sean perfectos; son el fruto de nuestros esfuerzos y debemos llevarlos a D's con alegría y con agradecimiento.

Rab. Marcelo Kormis - Me gustaría rescatar el componente de la alegría. Rubén Preiss nos decía hace algunas semanas que "es una gran mitzvá estar en alegría". No sólo debemos agradecer y estar contentos con lo que tenemos, sino sentir alegría por lo que tenemos. Mucha gente puede reconocer y agradecer por lo que tiene, pero no necesariamente eso lo hace sentir alegría en su vida.

León Valdés - ¿Cómo se compatibiliza la capacidad de agradecer y no caer en el conformismo, para seguir en el trabajo de mejorar el mundo?

Rab. Marcelo Kormis - Creo que la vida se va conformando de etapas y cada etapa tiene a su vez objetivos distintos. La clave está en que debemos estar contentos en cada una de estas etapas de la vida, y a medida que las vamos cumpliendo ir avanzando a la próxima.

Gachi Waingortin - Yo creo que sí se puede compatibilizar bien. Puedes tener conciencia de todo lo que falta hacer, y aún así vivir con alegría. Por ejemplo, puedo tener rabietas, tengo conciencia de mis rabietas y de que debo trabajar para superarlas, pero no por eso voy a vivir amargada, sino que puedo vivir cada día con alegría.

Carlos Tapia - Yo creo que no es malo tener ambición de ser más. No me refiero a lo material, sino en pedir más capacidad para mejorar el mundo, más sabiduría, etc. Con eso, la teoría del vaso medio lleno o medio vacío se derrumba por sí misma. No pedir por cosas ya logradas, sino pedirle a D´s que nos de la fuerza para lograrlas.

Jorge Rodríguez - No es malo tener cosas, pero no son sólo para uno. Ahí es dónde entra la tzedaká, que es entregar a los demás de lo que tenemos.

Javier Pizarro - A mí me llama la atención por qué Moshé escogió este texto para terminar su discurso, aunque no tenga relación con lo que viene antes ni después. Si escoge esto y lo intercala es porque resulta muy importante. El relato de "mi padre era un arameo errante" es lo medular de la narración dentro del seder de Pesaj, donde también debemos tomar conciencia de dónde venimos. Esta capacidad de agradecimiento es lo que conforma al pueblo de Israel en Am Kadosh (pueblo santo) y en Am Segulá (pueblo elegido).

Rab. Eduardo Waingortin - Si releemos el primer pasuk de nuestra parashá, ¿les llama la atención algo que se repite? Dice "cuando entrares en la tierra que Tu D's te da por herencia y la heredares...", ¿no les parece extraño?. ¿A qué se referirá con esto?

Leonardo Languenauer - A tomar conciencia y que no demos por hecho el tener la tierra de Israel, sino valorarla como si cada uno la hubiera conquistado.

Rab. Eduardo Waingortin - Exacto. Muchas veces no valoramos lo que tenemos desde el nacimiento, y más bien deberíamos tener conciencia de que no todo está dado.

Rubén Cheistwer - Vengo de Buenos Aires y me ha gustado mucho esta mesa y este estudio. Pirké Avot dice "hazte de un rabino para estudiar", y también lo podemos entender como busca en tí mismo un rabino. Y debo decir que en ustedes, los rabinos, he encontrado un modelo a seguir. Respecto de esta parashá, la sociedad cristiana en la que vivimos nos hace sentir culpa del éxito. La visión judía es diferente: D's apoya nuestro éxito y el judaísmo tiene una teología de la abundancia, pero a la vez, nos llama a ser solidarios para compartir nuestro éxito con los demás. Y respecto de los bikurim: representan nuestra neshamá, nuestra alma, lo más profundo de nuestro ser, y el cuerpo debe acompañar a esta ofrenda. Los pobres llevaban sus ofrendas en una canasta, el Cohen la tomaba, la balanceaba y la dejaba en la mesa de las ofrendas. Los ricos llevaban sus ofrendas al templo en bandejas de oro y de plata. Hacían la fila y cuando llegaba su turno, el Cohen tomaba los frutos, los balanceaba, los dejaba en la mesa de las ofrendas y devolvía la bandeja de oro o de plata a su dueño. Así como los pobres dejaban su ofrenda completa en el templo, cuerpo y alma, así deberíamos esforzarnos por ofrendar a D's todo lo que somos, en lugar de sólo ser bandejas de oro y de plata.

Rubén Preiss - Yo quiero enfatizar cuando Pirkei Avot dice "Sameaj bejelkó" dice "jelek": que se trata de estar contento no con lo que tienes, sino con la porción que te toca. Es decir, no se trata de estar satisfecho con lo que posees, sino con lo que se te asigna, que implica la intervención de D's.

Natan Waingortin - Eso me recuerda a una porción de torta, y me recuerda al maná, en que cada uno recibía lo que le correspondía. Si uno tomaba más de su porción, se la estaba quitando a otro y el sobrante ya no se podía comer porque se echaba a perder. Es así como se toma conciencia de la importancia de la Tzedaká.

Rab. Eduardo Waingortin - Finalmente, quiero que revisemos el texto que habla de las piedras que había que encalar a la entrada de la tierra de Israel para escribir la ley sobre ellas. Eran como gigantescas mezuzot en el umbral de la tierra. Y el hecho de escribir sobre las piedras con cal, implica que esa inscripción no va a durar, porque la lluvia lavará esas inscripciones. Pero sí es importante escribir la ley sobre las piedras. El Rab. Avigdor HaCohen z"l nos decía que las piedras implican los obstáculos en nuestro camino, y que debíamos aprender de estos obstáculos. A veces una piedra pequeña en el zapato es lo que no nos hace caminar bien; en estos días previos a Iamim Noraim, saquemos esas piedras que tenemos en el zapato, esas pequeñas rencillas que tenemos con otros. Tengamos la humildad de perdonar y el coraje de pedir perdón. Otra lección que podemos aprender para estos días está tomada del patriarca Jakob, que cuando luchó con el ángel, no lo dejó ir hasta recibir su bendición. A veces los problemas, los obstáculos del camino, esas piedras con las que tropezamos, no las debemos dejar ir hasta que nos bendigan, hasta que hayamos podido extraer un aprendizaje de ellas.
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27:1 Y ordenaron Moisés y los ancianos de Israel al pueblo, diciendo: Guardad todo el mandamiento que os ordeno hoy.
Vayetsav Moshe vezikney Yisra'el et-ha'am lemor shamor et-kol-hamitsvah asher anochi metsaveh etchem hayom.
27:2 Y sucederá que en el día que pasáreis el Jordán, a la tierra que el Eterno, tu Dios, te da, harás erigir para. ti piedras grandes y las revocarás con cal;
Vehayah bayom asher ta'avru et-haYarden el-ha'arets asher-Adonay Eloheycha noten lach vahakemota lecha avanim gedolot vesadeta otam basid.
27:3 y escribirás sobre ellas todas las palabras de esta Ley mientras pasas, para que entres en la tierra que el Eterno, tu Dios, te da; tierra que mana leche y miel, así como el Eterno, Dios de tus padres, te habló.
Vechatavta aleyhen et-kol-divrey hatorah hazot be'ovrecha lema'an asher tavo el-ha'arets asher-Adonay Eloheycha noten lecha erets zavat chalav udevash ka'asher diber Adonay Elohey-avoteycha lach.
27:4 Y cuando hubiereis pasado el Jordán, erigiréis estas otras piedras que yo os ordeno hoy, en el monte Eval, y las revocaréis con cal.
Vehayah be'ovrechem et-haYarden takimu et-ha'avanim ha'eleh asher anochi metsaveh etchem hayom behar Eyval vesadeta otam basid.
27:5 Y edificarás allí un altar al Eterno, tu Dios, un altar de piedras; no alzarás hierro sobre ellas.
Uvanita sham mizbe'ach l'Adonay Eloheycha mizbach avanim lo-tanif aleyhem barzel.
27:6 De piedras enteras edificarás el altar del Eterno, tu Dios; y ofrecerás sobre él holocaustos al Eterno, tu Dios.
Avanim shlemot tivneh et-mizbach Adonay Eloheycha veha'alita alav olot l'Adonay Eloheycha.
27:7 Y ofrecerás sacrificios de paces, y comerás allí y te regocijarás ante el Eterno, tu Dios.
Vezavachta shlamim ve'achalta sham vesamachta lifney Adonay Eloheycha.
27:8 Y escribirás sobre las piedras. todas las palabras de esta Ley, explicándolas bien.
Vechatavta al-ha'avanim et-kol-divrey hatorah hazot ba'er heytev.
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El texto completo de la parashá lo pueden encontrar en: Navegando la Biblia II, pinchar en Torah, y luego en Deuterenomio y Ki Tavo.

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