domingo, 25 de noviembre de 2007

Vayishlaj

32:4 Y envió Jacob mensajeros delante de él a Esaú, su hermano, a tierra de Seír, al campo de Edom,
Vayishlach Ya'akov mal'achim lefanav el-Esav achiv artsah Se'ir sdeh Edom.
32:5 y les ordenó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: "Así dijo tu siervo Jacob: Con Labán he morado, y me tardé hasta ahora;
Vayetsav otam lemor koh tomrun ladoni le-Esav koh amar avdecha Ya'akov im-Lavan garti va'echar ad-atah.

...
Comentario

Rab. Eduardo Waingortin - En esta parashá, Jacob dice, "me fui... me demoré donde el tío Labán por 20 años...". ¿Cómo se puede demorar 21 años si es que realmente quiere pedir perdón? El que desea ser perdonado debe hacer todo lo posible en seguida. Para decir "me demoré", Jacob usa la palabra "garti", que en guematria da el mismo valor numérico que las mitzvot, que son 613. De esto Rashi -que en general no es muy dado a los números ni a estos comentarios cabalistas- señala que es una manera de decir "me demoré pero guardé las 613 mitzvot". Es decir, Jacob estuvo 20 años en Siria pero no dejó de lado las enseñanzas de los patriarcas, sus ancestros.

Rab. Marcelo Kormis - Si prestan atención, las palabras garti y tariag - que es el denominativo para llamar a las 613 mitzvot - tienen las mismas letras en hebreo, lo cual avala lo que el Rab Eduardo comenta.


Rab. Eduardo Waingortin - Ahora veamos cómo reacciona Jacob cuando sabe que su hermano Esaú viene a su encuentro. Le manda regalos con emisarios -en hebreo, "malajim" son emisarios- espaciados entre sí, para ganar tiempo. Y estos emisarios deben llevar un mensaje donde Jacob llama a Esaú "adoní", "mi señor", y él mismo se denomina "tu siervo". Además divide a su campamento en dos, y sabemos que tiene miedo.

Rab. Marcelo Kormis - ¿Cómo sabemos que Esaú viene a atacarlo? El texto no lo dice. Los sabios lo deducen de una repetición que se da en el texto: primero dice que Jacob mandó mensajeros a Esaú su hermano. Y luego los mensajeros le reportan que su hermano Esaú viene a su encuentro, con cuatrocientos hombres. Si se fijan, Jacob dice Esaú, su hermano, y los mensajeros hablan de "tu hermano Esaú". Según los sabios, Jacob les pide a los emisarios que apelen primero a Esaú como tal, y luego hablen con él como su hermano para convencerlo, si es que como Esaú no los recibe bien. Los emisarios al regreso le cuentan de "tu hermano Esaú" para indicar que como hermano no fue posible llegar a un acuerdo y que viene como Esaú con cuatrocientos hombres; de ahí deducen que Esaú viene con la intención de atacar.

Yael Waingortin - Estuvimos con Pipe en la sinagoga sefaradí y allí el rabino Daniel Zang decía que también podemos aprender algo positivo de Esaú, el pobre Esaú que siempre es vilipendiado... Esaú viene al encuentro de su hermano tal cual es, sin tratar de mostrarse por lo que posee ni por los estudios que tiene. Es sencillo y es directo, y en ese sentido es transparente.

Rab. Eduardo Waingortin - Muy bonito. Pero sigamos con el texto. ¿Qué hace Jacob cuando se entera que su hermano viene con cuatrocientos hombres? Arma una estrategia: le envía regalos, luego reza y luego divide a su campamento en dos, de forma que si es atacado, al menos no pierda todos sus bienes ni a toda su familia.

Isabel Mardones - Nejama Leibovitz comenta que los sabios consideran el orden de esta estrategia como un orden no lógico. Más bien, dice el Talmud, el hombre no debe quedarse quieto esperando milagros, sino que debe hacer todo lo que está a su alcance para defenderse. Sólo entonces, cuando ha agotado todos los recursos, debe rezar y apelar a D's para que lo proteja y agregue lo que no está en su poder. Pero en este caso, Jacob primero envía regalos con un mensaje que hace pensar en el mismo Jacob de siempre: que busca adular, que busca negociar en su propio interés. Pero después tiene miedo y reza. Y el momento en el que reza es cuando realmente se da cuenta de que D's lo ha bendecido, que ha estado con él y ha cumplido sus promesas de protegerlo y darle bienes y permitirle regresar. Es cuando realmente asume las cosas y se transforma en otro Jacob, agradecido. Pero sabe que la promesa de bendición puede estar en peligro y por eso divide su campamento y se prepara para la guerra. De todas formas, este rezo es el que indica el cambio que llevará después a su encuentro con el ángel y su nuevo nombre.

Javier Pizarro - Lo que me llama la atención es que Jacob tenga miedo, si sabe que recibirá la bendición y que D's está con él. Y es porque sabe que la bendición no es una garantía de nada y también depende de sus propios actos si la mantendrá o no. En eso Jacob se parece mucho a nosotros, que sabemos que la santidad no es automática sino que debemos trabajar por ella y cuidar las mitzvot.

Alfredo Rafael - Lo que no puedo entender es que Jacob pueda recibir una bendición a partir de un engaño. Porque la transacción de la primogenitura por un plato de lentejas no puede ser justa.

Rab. Eduardo Waingortin - Es una buena pregunta. Pero también tiene que ver que Rebeca sabe a quién corresponde la primogenitura y que Jacob es el que tiene las características para la continuidad.

Yael Waingortin - Al otro hijo se le estaba pidiendo que asumiera algo para lo que no tenía condiciones, y de alguna forma como madre trató de cambiar eso.

Rubén Preiss - Yo coincido en que la transacción no fue justa, pero me quedo pensando, ¿cuándo las transacciones son justas? Nunca lo son. Otra cosa que pensaba cuando leíamos este texto es que es la parashá del exiliado. Del que se ha tenido que ir, por las razones que sea, y al regresar no sabe a qué se va a enfrentar, no sabe cómo será recibido por amigos y por enemigos si los ha dejado... Jacob dice que ha estado entre los no judíos y que ha sido un judío, pero regresa donde los judíos donde en realidad son no judíos... Siempre defendemos a los yidn y decimos que los otros son no judíos, pero a veces en la misma Israel parecieran ser no judíos-- si hasta vimos hace poco de neonazis en Israel. Por lo mismo, cuando he estado en Israel he preferido quedarme en Mea Shearim, por una serie de cosas un poco complejas. En fin. Pero esta es la parashá del exiliado, y todos los yidn somos un poco exiliados donde vivimos, y a la vez, no sabemos lo que nos espera al regreso. En realidad, todos somos Jacob.

Javier Pizarro - Esta parashá es alucinante. Vemos que Jacob tiene miedo y el Rashabam dice que el huye. Pongámonos en el caso de que Rashabam sí tenga razón. Jacob huyó después de recibir la bendición y se fue a Jarán donde Labán. De Labán tampoco se separa en buena: toma sus cosas y sus mujeres y huye. Y ahora, después de dividir el campamento huye de nuevo-- por eso es que se va al otro lado del río. Y solamente si Jacob aprende a enfrentar las cosas es que realmente podrá llegar a ser patriarca. Es por eso que lucha con el ángel. Además, Jacob tiene un cambio de nombre completo. No es que se le agrega una letra como pasa con Abraham. Sin embargo, a partir de ahora no es sólo Israel. Es Israel y Jacob, indistintamente.

Rab. Eduardo Waingortin - Después del cambio de nombre es llamado Israel 34 veces y Jacob 47 veces.

Yael Waingortin - Eso me gusta, porque los cambios en las personas no son automáticos. Sí se recae, y eso no es un fracaso, sino que es parte del proceso de cambio y de asumir una nueva identidad.

Alfredo Rafael - Tengo otra pregunta. ¿Porqué decimos "D's de Abraham, D's de Isaac y D's de Jacob", y no decimos "D's de Israel", que es el nombre que recibe cuando pasa a tener las condiciones para ser patriarca?

Rubén Preiss - Porque Israel es muy genérico, y Jacob representa mucho mejor lo que somos todos.

Rab. Marcelo Kormis - Porque es Jacob, como Jacob, el que tiene el sueño de la escalera y recibe la promesa de la bendición. Los sabios nos dicen que aprendemos los horarios de las tres oraciones diarias de los patriarcas. De Abraham tenemos Shajarit, de Isaac tenemos Minjá, porque dice el texto que Isaac rezaba en el campo al atardecer. Y de Jacob tenemos Arvit, porque rezó cuando tuvo el sueño de escalera al anochecer, y en ese momento aún era Jacob.

...

32:7 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Llegamos a tu hermano Esaú y también él viene a tu encuentro, y cuatrocientos hombres con él.
Vayashuvu hamal'achim el-Ya'akov lemor banu el-achicha el-Esav vegam holech likratcha ve'arba-me'ot ish imo.
32:8 Y temió Jacob mucho y se angustió; y dividió la gente que estaba con él, y el ganado menor, y el ganado mayor, y los camellos, en dos campamentos;
Vayira Ya'akov me'od vayetser lo vayachats et-ha'am asher-ito ve'et-hatson ve'et-habakar vehagmalim lishneh machanot.
32:9 pues dijo: Si viene Esaú al primer campamento, y lo hiere, el campamento que quede será librado.
Vayomer im-yavo Esav el-hamachaneh ha'achat vehikahu vehayah hamachaneh hanish'ar lifleytah.
32:10 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, Eterno; Tú que me dijiste "vuelve a tu tierra y a tu parentela, y Yo te haré bien";
Vayomer Ya'akov Elohey avi Avraham ve'Elohey avi Yitschak Adonay ha'omer elay shuv le'artsecha ulemoladetecha ve'eytivah imach.
32:11 soy muy pequeño para todas las mercedes y toda la fidelidad que usaste con tu siervo; porque con mi báculo pasé este Jordán, y ahora he venido a ser dos campamentos.
Katonti mikol hachasadim umikol-ha'emet asher asita et-avdecha ki vemakli avarti et-haYarden hazeh ve'atah hayiti lishney machanot.
32:12 ¡Líbrame, te ruego, de la mano de mi hermano, del poder de Esaú, porque le temo, no sea que venga y me hiera, a la madre sobre (con) los hijos!
Hatsileni-na miyad achi miyad Esav ki-yare anochi oto pen-yavo vehikani em al-banim.
32:13 Y Tú dijiste: ciertamente Yo te haré bien, y haré que tu simiente sea como la arena del mar, que no puede ser contada a causa de la muchedumbre.
Ve'atah amarta heytev eytiv imach vesamti et-zar'acha kechol hayam asher lo-yisafer merov.
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El texto completo de la parashá lo pueden encontrar en: Navegando la Biblia II, pinchar en Torah.

1 comentario:

oscar dijo...

estimado Javier, respecto a tu pregunta de ¿a que temió iaacob? te cuento algo que escuché del Rabino Maleh: son varias las opciones. En primer lugar, "temía" que fueron más de 21 años fuera de su casa que su hermano y enemigo lo aventajó cumpliendo la mitzvá de honrar a sus padres que él mismo no pudo cumplir. Es decir Esav tenía en ese sentido más ´´zejut´´. Otra posibilidad: tenía temor no a enfrentar a su hermano. Sino a congeniar con él. A parecerse a él. A asimilarse él y sus hijos a Esav.