sábado, 26 de julio de 2008

Matot

30:2 Y habló Moisés a los cabezas de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que el Eterno ha ordenado: Vayedaber Moshe el-rashey hamatot livney Yisra'el lemor zeh hadavar asher tsivah Adonay.
30:3 Cuando un hombre hiciere voto al Eterno, o hiciere juramento para obligar a su alma con alguna abstinencia, no ha de profanar (violar) su palabra; conforme a todo lo que salió de su boca, así hará. Ish ki-yidor neder l'Adonay o-hishava shvu'ah lesor isar al-nafsho lo yachel dvaro kechol-hayotse mipiv ya'aseh.
30:4 Y cuando una mujer hiciere voto al Eterno o se obligare con alguna abstinencia estando en casa de su padre, en su mocedad, Ve'ishah ki-tidor neder l'Adonay ve'asrah isar beveyt aviha bin'ureyha.
30:5 y oyere su padre su voto, y la abstinencia con que ella obligó a su alma, y su padre guardare silencio, subsistirán todos sus votos, y toda abstinencia a que ella obligó a su alma, subsistirá. Veshama aviha et-nidrah ve'esarah asher asrah al-nafshah vehecherish lah aviha vekamu kol-nedareyha vechol-isar asher-asrah al-nafshah yakum.
30:6 Y si su padre se lo impidiese en el día que lo oyó, ninguno de sus votos ni de las abstinencias con que obligó a su alma, subsistirá, y el Eterno la perdonará porque su padre se lo impidió. Ve'im-heni aviha otah beyom shom'o kol-nedareyha ve'esareyha asher-asrah al-nafshah lo yakum v'Adonay yislach-lah ki-heni aviha otah.
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Comentario

Rab. Marcelo Kormis - Esta parashá siempre se lee en Bein Hametzarim, el periodo de "estrecheces" que está entre el 17 de Tammuz y el 9 de Av. Son tres semanas de semiduelo donde leemos haftarot especiales. Esta semana la Torá nos trae el tema de los votos. Debemos tomarlos en serio, y por eso, si al cabo de un año no hemos podido cumplirlos, deben ser anulados mediante un Beit Din. De esta fórmula nace el Kol Nidré con el que damos inicio a Yom Kippur: es cuando podemos anular los votos que hicimos de buen fe y no logramos cumplir, para no quedar en transgresión. Y de esto se deprende también que comencemos Yom Kippur cuando aún está de día, porque el Bein Din que debía anular los votos sólo se reunía durante el día.

Fernanda Aubá - ¿Nos podrías explicar mejor a qué se refiere con votos?

Rab. Marcelo Kormis - Por ejemplo, prometer que se llevará una ofrenda al templo, y después no poder cumplirlo por fuerza mayor. Muchas veces el llevar un sacrificio al templo implicaba un esfuerzo económico importante y no lo lograbas cumplir. El ejemplo clásico de un voto es el del Nazir, que hacía votos de no cortarse el pelo y no tomar vino durante un periodo. Pero al final de ese periodo debía llevar un sacrificio de jatat, es decir, de perdón. ¿Por qué, si había hecho un voto que parece positivo? Con esto los sabios nos enseñan que no está bien prohibirse ciertas cosas más allá de lo que ya establece la Torá.

Javier Pizarro - Exactamente. El voto del Nazir consiste en prohibirse cosas que la Torá sí permite. El voto no puede ser para permitirse, por ejemplo, comer chancho. No se puede usar como mecanismo para permitirse cosas que ya están prohibidas. Pero el pecado del Nazir es prohibirse más cosas de las que ya prohibe la Torá.

Dana Kaufmann - ¿Y en el caso de la Ketubá? ¿Qué pasa cuando un marido no cumple su parte? ¿Qué pasa con la mujer?

Rab. Marcelo Kormis - La Ketubá no es una promesa, sino que es un contrato, un acuerdo que establece los deberes del hombre en el matrimonio, y se establece básicamente los tres deberes que también están en la Torá: su manutención, la vida marital y cubrir todas sus necesidades de vestido, etc. Como ustedes saben, en el judaísmo existe la posibilidad del Get para terminar con un matrimonio, pero es un documento que solicita y otorga el marido. En el judaísmo conservador existe la cláusula de Liebermann dentro de la Ketubá, que establece que también la mujer pouede solicitar un Get para anular un matrimonio.

Alfredo Raphael - Yo sólo quería agregar que la Ketubá no es una promesa porque es de por vida, en realidad; en cambio un voto tiene la vigencia de un año solamente. Eso demuesta también que la Ketubá no es un voto.

Rab. Marcelo Kormis - Tenemos otra enseñanza a partir de este mismo texto. Si se fijan, Moshé les habla a los jefes de las tribus, y en realidad, en muy pocas partes de la Torá tenemos esto de que Moshé se dirija específicamente a ellos. Debe ser por algo. Y nuestros sabios aprenden de aquí algo muy lindo, que se aplica especialmente en épocas de elecciones como las que estamos viviendo en Chile: que los jefes de las tribus no deben prometer más de lo que realmente pueden cumplir. Más bien, deben cuidar lo que dicen para que su palabra tenga valor. Esta es una advertencia para los líderes, a los que además uno les debería exigir más, justamente porque son líderes.

Fernanda Aubá - Un comentario que yo leía esta semana es que a los líderes se les debe pedir más, porque saben más. Por ejemplo, si D's habla primero con Moshé y Aharón, y luego ellos escuchan de D's otras instrucciones para los jueces de Israel, y nuevamente otras para los jefes de las tribus, los han escuchado una, dos, tres veces. Por eso son líderes, porque saben más, pero justamente por eso deben ser más cuidadosos con sus actos.

Rab. Marcelo Kormis - ¡Excelente, mi amor! (risas)

Felipe Aguirre - Respecto al liderazgo, y retomando lo de la semana pasada cuando Moshé nombraba a su sucesor, es importante pensar en qué tipo de mensaje están enviando a los demás. Si lo importante era el mensaje de Moshé, entonces habría correspondido que la continuidad del poder quedara en manos de los hijos de Moshé. Pero si el mensaje más importante es de D's, entonces debe asumirlo el que resulte el más apto, el más hábil. Así es como tenemos a Yehoshúa que toma el liderazgo del pueblo.

Gerard Sommerfeld - Yo quería proponer otra lectura de este texto, que va dirigido a los Rosh, a las cabezas de las tribus de Israel. Más que leerlo como los jefes, por qué no leerlo como los Rosh que podemos ser cada uno de nosotros. Es decir, cada uno de nosotros es responsable por sus palabras y por sus actos. Y así también los jefes de las tribus sólo sean canalizadores de la voluntad de D's, que cada uno de nosotros debe ejercer. En realidad, los líderes, más que saber más, deben poder transmitir lo que D's quiere, y ser canales de esa fuerza y luz que viene de D's.

Rab. Marcelo Kormis - Otra enseñanza que tenemos, a partir de estos mismos psukim, es que cuando un hombre hiciere un voto, "no violará su palabra". En hebreo dice "lo yajel dvaró", y si bien la traducción dice que no "violará" su palabra, en realidad es que no deberá "profanar" su palabra. Yajel viene de "jol", profano; cuando hacemos la Havdalá decimos que D's distingue "bein kodesh lejol", "entre lo sagrado y lo profano". También tenemos que la creación del mundo no ocurrió por alguna acción de D's, sino por Su palabra. La enseñanza que quieren dejarnos nuestros sabios es que nuestras palabras también deberían tener un valor de apuntar a lo sagrado, y no quedarse en lo profano del mundo. Debemos aprender a conferirle valor a nuestras palabras, y a honrar nuestra palabra. Otro tema que quería que revisáramos...

Dana Kaufmann - ¿No podemos analizar el rol de la mujer en el judaísmo por esta parashá?

Rab. Marcelo Kormis - ¡No! (risas) En realidad, Dana, yo puedo entender que te sientas molesta con este texto, donde dice que la mujer debe pedir permiso a su padre o a su marido para hacer votos. Pero no deberíamos leer un texto tan antiguo solamente para juzgarlo con los ojos de hoy. Las realidades son muy diferentes.

Yael Waingortin - Más bien, hay que entender que en ese entonces, hacer un voto implicaba también un compromiso económico. Por eso la mujer querría tal vez sacrificar en el templo una cabra, pero eso implicaba dejar sin fuente de sustento a su marido y su familia. Es por eso que se dice lo de la ratificación del voto por parte del padre o del marido. Más allá de eso, deberíamos leer este texto no con los ojos de hoy, sino entendiendo que para la época la Torá representaba un gran avance. En ese periodo de la historia, probablemente en otros pueblos las mujeres no podían hacer ningún voto; en cambio la Torá no se lo prohibe a las mujeres, aunque les coloque restricciones. Lo más importante del mensaje de la Torá es que así como para esa época fue un avance y una innovación para la situación de la mujer, así también nosotros deberíamos estar a la vanguardia de nuestro mundo en cuanto a los derechos de la mujer.

Susy Bleicher - Justamente estábamos hablando de que cuando acá en Chile recién se estaba habilitando el voto para la mujer, Israel tenía de primer ministro a Golda Meir.

Javier Pizarro - Yo no creo que haya habido en ningún otro pueblo una situación como la que se da con las hijas de Tzlofjad, que leímos hace no mucho tiempo. Ellas reciben el derecho de obtener una herencia, pero para eso van directamente a hablar con el líder del pueblo, Moshé, para pedirle su opinión. Y lo mejor de todo es que Moshé dice que no sabe y debe preguntarle a D's. Justamente Moshé Rabeinu, que hablaba con D's y lo sabía todo, en este caso no tiene respuesta. Esto demuestra que las hijas de Tzlofjad eran tan inteligentes y tan de avanzada, que, en primer lugar, tienen derecho a plantearle su pregunta directamente al líder. Y en segundo lugar, preguntan algo tan complejo, que Moshé no sabe qué hacer y debe preguntarle a D's. Y en tercer lugar, D's les da la razón. Yo creo que eso demuestra el espacio que la Torá sí abre para las mujeres en su tiempo.

Rab. Marcelo Kormis - Ahora me gustaría que analizáramos la Haftará. Esta semana leemos una Haftará de Jeremías, uno de los profetas mayores que sobrevive a la destrucción de Yerushalaim. En realidad vive la época previa a la destrucción y debe anunciar el fin; finalmente muere en Egipto, donde tuvo que huir después de la caída del templo. En este texto vemos que Jeremías se niega a aceptar la misión de profetizar y dice "yo soy un niño". Esto pasa a ser un patrón dentro de los profetas hebreos, que se resisten a la profecía. Lo vemos en Moshé, que arguye ser tartamudo, o incluso Yoná, que se escapa y lo traga la ballena. Lo mismo pasa con Jeremías. Pero veamos, ¿por qué esta Haftará se lee en Bein Hametzarim, en las tres semanas entre el 17 de Tammuz y el 9 de Av?

Todos - Porque anuncia la destrucción cuando dice, "veo un caldero hiriviendo por el norte"... Rab. Marcelo Kormis - Exactamente. Es por el norte que entrarán los Asirios y Babilonios. Pero además en esta Haftará se menciona la vara de almendro, y es una vara que simboliza un castigo, como la vara que se utiliza para golpear a alguien.

Isabel Mardones - Nejama Leibovitz esta vez tiene un capítulo entero solamente dedicado a la vara de almendro... Ella distingue primero el hecho que se hable de "makel", "vara". Siguiendo a Malbim, quien compara los sustantivos, "matteh" es la vara o cetro que es signo de poder y gloria; "mishenet" se refiere a un palo usado por los ancianos para apoyarse. "Anaf" es la palabra hebrea para rama y se asocia a crecimiento y frutos. Por esta razón el profeta escogió la palabra "makel", que es una vara para golpear.

Rab. Marcelo Kormis- Moshé golpeó la roca con un makel.

Isabel Mardones - Y Bilam golpeó a su asna con un makel. Pero la elección del "shaked" (vara del almendro) se debe a sus características botánicas. Como observa Radak, la retribución llegará rápidamente a Israel, así como el almendro es el primer árbol en florecer en la primavera.

Javier Pizarro - No sé si es por un problema de traducción, pero en mi traducción dice "me anunciaré y me adelantaré", tal como el almendro que es el primer árbol en florecer y con ello anuncia la primavera.

Alfredo Raphael - A mí no deja de resonarme la vara de Aharón, que era una vara de almendro, que no sólo florece sino que también da frutos, y simboliza la continuidad pese a la destrucción.

Andrés Leeser - A mí me resuena lo mismo, pero lo siento un símbolo de la elección de Israel pese a la destrucción.

Rab. Marcelo Kormis - Además, Jeremías era un Cohen.

Andrés Leeser - Exacto. Es como si Jeremías es el elegido para seguir con el mensaje de Moshé y Aharón para las generaciones.

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Haftará (Jeremías 1:1 - 2:3)
1:11 Y vino otra vez a mí la palabra del Eterno, diciendo: ¿Qué ves, Jeremías? Y respondí: Veo una vara de almendro. Vayehi dvar-Adonay elay lemor mah-atah ro'eh Yirmeyahu va'omar makel shaked ani ro'eh.
1:12 Y me dijo el Eterno: Bien has visto; porque Yo velo sobre mi palabra para cumplirla pronto. Vayomer Adonay elay heytavta lir'ot ki-shoked ani al-devari la'asoto.
1:13 Y vino a mí la palabra del Eterno, preguntando por segunda vez y diciendo: ¿Qué ves? Y respondí: Veo una olla que hierve, y cuyo hervor está en el lado del norte. Vayehi dvar-Adonay elay shenit lemor mah atah ro'eh va'omar sir nafuach ani ro'eh ufanav mipney tsafonah.
1:14 Y el Eterno me dijo: Del norte es donde estallará el mal sobre todos los habitantes de la tierra. Vayomer Adonay elay mitsafon tipatach hara'ah al kol-yoshvey ha'arets.
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El texto completo lo pueden encontrar en: Navegando la Biblia II, pinchar en Torah y Haftarot.

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